Amo dormir no sólo a lado de ella, si no, adentro de ella
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Hola amigos esta vez les quiero compartir un secreto, que estos últimos meses hemos estado disfrutando mi conejita y yo.
Una noche después de la agotadora jornada de trabajo, y del estrés del transporte, el tráfico y demás circunstancias que rodean la ciudad.
Mi conejita (así le digo de cariño) y yo nos fuimos a dormir. Ella igual que yo veníamos súper cansados del trabajo, así que ninguno de los dos se atrevió si quiera a proponer una noche de pasión.
Pero algo mágico sucedió... nos acostamos en nuestra posición favorita (de cucharita), yo sintiendo su espalda, sus piernas, sus pompis. Ella sujetándome con su mano y sin esperarlo paso.
En verdad, sin darme cuenta ya me encontraba adentro de ella.
Ella, mi Conejita, sólo me volteó a ver, y con un pequeño susurro dijo: - ahí dejalo, pero no te muevas-.
Todo era perfecto, el clima, su respiración, su sensación humeda y así pasaron los minutos hasta que los dos nos quedamos dormidos.
No se hasta que momento salí de su cuerpo, pero a la mañana siguiente, intercambiando un café y comentarios. Llegamos a la conclusión de que es una experiencia paradisíaca, relajante, intima y muy, pero muy romántica.
Y desde esa noche en verdad se nos ha hecho difícil dormir separados.
Mi conejita y yo se las recomendamos.
Nos seguimos leyendo, hasta la próxima.
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